Prevención en salud Bucal
07/25/2013Mal aliento, un problema que huele mal.
11/08/2013Los terceros molares, denominados también muelas del juicio, aparecen en la segunda década de vida, entre los 18 y 24 años de edad. Por lo tanto, son los últimos dientes que aparecen en el desarrollo y ocupan el último lugar en la boca, tanto arriba como abajo.
La cripta que desarrollará posteriormente el tercer molar, aparece entre los 5 y 14 años, de tal forma que luego de esta edad si no hay evidencia de la misma, el paciente tendrá ausencia congénita es decir, no desarrollará sus terceros molares.
Con la evolución del hombre han llegado varios cambios, entre ellos la reducción del tamaño de los maxilares (huesos que contienen los dientes) estos maxilares ya no son lo suficientemente grandes para acomodar el tercer molar, por lo tanto, causa más problemas que cualquier otro diente en la boca, de hecho en 9 de cada 10 personas el tercer molar permanece retenido (debajo de la encía), debido al reducido espacio de la boca, aunque también puede erupcionar y ocupar una posición normal dentro de ella, cumpliendo funciones de masticación.
Cuando la erupción de un tercer molar es bloqueada por la presencia de hueso o encía, se denomina tercer molar retenido y se presenta como consecuencia de su mal posición dentro del hueso.
Las complicaciones asociadas al tercer molar, pueden ser muy severas. Los dientes retenidos parcialmente pueden atrapar alimentos, placa dental y desarrollar caries en el diente adyacente; también pueden contribuir a eliminar el hueso de soporte del segundo molar, incluso dañar las raíces del mismo.
El dolor, la inflamación y traumatismo de los tejidos blandos que rodean el tercer molar, son condiciones más frecuentemente asociadas al proceso de erupción de este diente y el motivo por el cual el paciente consulta a su odontólogo.
En menor porcentaje el tercer molar retenido puede estar asociado a la formación de quistes y tumores odontogénicos, que pueden ser descubiertos al examen radiográfico de rutina o por manifestación de síntomas como hinchazón, dolor, mal sabor o mal olor en la boca.
Con la edad se incrementa el riesgo de que los síntomas mencionados aparezcan, por esta razón, el odontólogo puede recomendar la cirugía del tercer molar aún si éstos no presentan problemas obvios.
Es necesario saber y comprender que una extracción de tercer molar no es nada parecida a una extracción simple de cualquier otro diente, puesto que la posición de la pieza, el hueso formado y la zona de extracción requieren un tratamiento quirúrgico que dependiendo del caso será expuesto por el odontólogo a cada paciente.