Inflamación de la Pulpa Dental

El dolor dental es una de las causas más comunes por las que acuden los pacientes al consultorio dental. Esta patología  llamada pulpitis es una inflamación de la pulpa (nervio dental).

La pulpitis es provocada por estímulos nocivos de variada índole, dentro de las cuales están: los agentes bacterianos  que pueden tener una vía de acceso coronario como la caries, anomalías dentarias (dens in dente :evaginatus e invaginatus) y una vía de acceso radicular como son las lesiones endoperiodontales y caries radiculares. También la pulpitis se da por fracturas coronarias, fracturas radiculares, y entre otros.

El dolor por lo general es intenso, punzante, algunas veces espontáneo, otras es provocado o exacerbado al morder durante las comidas, por la ingesta de alimentos muy calientes, fríos y dulces.

La pulpitis puede ser reversible como también irreversible, la diferencia entre ambas estará dada por la naturaleza del dolor y las respuestas que el endodoncista obtenga en la consulta dental.

Si el dolor al frío o al calor tiende a desaparecer cuando es retirado el estímulo, si los episodios dolorosos durante el día no son tan fuertes y no existe dolor nocturno (al acostarse); la pulpitis será reversible y se puede lograr la recuperación del nervio con un procedimiento dental llamado recubrimiento pulpar indirecto.

Cuando el paciente presenta dolor después de retirar el estímulo y el dolor es nocturno, continuo, espontaneo y aumenta de intensidad; estamos frente a una pulpitis irreversible y el tratamiento a seguir será una endodoncia. El cual consiste en la extirpación de la pulpa dental y el posterior relleno y sellado de la cavidad pulpar con un material inerte.

 Se debe tener en cuenta que si no se realiza el tratamiento. El nervio se necrosara  produciendo una lesión periapical que afecta al hueso. La necrosis pulpar también puede ser tratada pero en más sesiones.